miércoles, 18 de mayo de 2011

HOLA PAPÁ


Hola papá:

               ¿Qué tal? Espero que todo vaya más o menos bien. Yo aquí sigo, haciendo algo, no mucho, pero algo.

                Te escribo para decirte muchas cosas, quizá al final no te diga todo lo que quiero contarte, pero si es así, ya te veré y te lo cuento delante de unas cervecitas sin alcohol, que ya sabes que tu azúcar no te permite más ¡qué una o dos mentiras de vez en cuando! Sabes, hablar contigo de política, incluso cuando me enervo, siempre me ha relajado; porque tengo en mi mente imágenes que, nosotros los advenedizos, nunca, gracias a quién sea, tendremos que vivir. Y eso siempre ha estado presente para saber que ganar era votar, era participar, era… lo que siempre has hecho; y no ahora, si no hace treinta años, qué era difícil “de cojones”, disfrutar de la victoria y aprender de la derrota.

                Te escribo porque se acabó, papá. No he sabido llevar hasta el final lo que muchos llevasteis en volandas hasta aquí. Te escribo porque me duele no haber llevado a buen puerto el barco que, no siendo, nunca más que un grumete, tanto te gustaba cuidar como si fuera tu mayor tesoro después de tus hijos. Lo siento papá. Me alegro solo de una cosa: la vida, de una forma u otra, siempre es justa y premia a quien ha educado a los aventureros del presente, que nunca lo hubieran sido sin vosotros; me alegro de las clases de navegación.

                No quiero extenderme papá. Sé que te tiene que estar doliendo lo mismo, o más, que a mí. Esto, sé que no es fácil. Pero antes de acabar quiero que sepas un par de cosas que no me has enseñado tú, al fin y al cabo algo tenía que aprender yo ¿no? (je je). Sabes, en este camino de la política las cosas ya no son lo graves que vosotros tuvisteis que vivir, ahora son “de otra forma”. Son diferentes. Pero no me extenderé en eso.

                Solo un par de reseñas. Como tú me decías, los “listos” siguen ganando, los buenos lo siguen siendo pero sin ganar y los malos, de vez en cuando, acceden al sillón. Pero como particularidad te diré que he comprobado en mis carnes (qué ya me lo contabas en las tuyas) como gente integra, gente guay (ahora se dice así) se queda fuera.

Pero no es para eso para lo que te escribo. Te escribo para decirte que os quiero a ti y a mamá. Ya sé que lo sabíais, pero lo que no sabíais es que os quiero por haberme dejado ser libre. Libre para, incluso, haber jodido lo que con tanto ahínco tú, sobre todo tú, habías construido (se lo apunte ahora quién se lo apunte). No como ingeniero jefe, no; de eso de jefe sabes poco, papá (y casi me alegro), si no como un puto peón, qué es lo que siempre has sido incluso conmigo al frente de obra. Para eso te escribo. Te escribo para decirte lo que te aprecio y para decirte que hay mucha gente que te aprecia por lo mismo que yo; de verdad, papá. Eres un referente para muchos. Pero lo siento no tenemos pelas para hacerte a ti y a otros el homenaje que os merecéis.

                También me gustaría antes de acabar, decirte que todavía hay mucha gente, muchísima, dispuesta a seguir esa línea, la que tú y otros emprendisteis cuando ser de derechas era casi delito. Pero lo mejor es que esa gente es joven y piensa; sí papá, piensa. ¡Cómo mola!

                Nada más papá. Podría llamarte papi, pero eso se lo dejo a mis hijos que es como me llaman y me llenan. Solo, y para acabar, ¿sabes a la de gente que le debo  que hoy te esté escribiendo como te estoy escribiendo? ¿Sabes cómo me gustaría ser la mitad de valiente que cualquiera de los jóvenes que me ha estado apoyando hasta el final? ¡Dios, papá, como mola esa gente!

                Pues nada, d. Ramón. Me siento orgulloso de ser hijo de quien soy; menos de no haber podido defender todo lo que se me dejó, y mucho, mucho, de la gente que me ha apoyado hasta la redacción de esta carta.

                Por lo demás papá, ya sabes, intentando llegar al final de mes. Y los críos, lo importante, ¡unos soles! Recuerdos a mamá y a la madre de los críos, ¡qué también ha llevado lo suyo! Ah, y Sandra, ¿cómo de costumbre, no?  ¿Qué vamos a hacer con esa chiquilla? Claro que bien pensado, ¡para una página web decente que tuvo el partido!

                Adiós, papa. Bueno, mejor hasta luego. Y otra vez, ¡cómo me gusta que Sandra tenga unos padres geniales! Un abrazo. ¡NO! Mejor: Un abrazo. De corazón


P.D.  David me ha regalado una cosita para la nevera que reza “Papá, eres grande de tamaño y de corazón, y te quiero un montón”. ¡Y es que hay cosas que ni el tiempo, ni la tecnología, ni las generaciones pueden cambiar! Bueno te dejo; la consulta espera. Ya hablamos. Adiós campeón.

12 comentarios:

  1. Me gusta este Ramón sentimental, no sé si tanto como el cachondo, pero me gusta. Él estará orgullosísimo de ti, ¡garantizado!, pues tú no has fallado ni has bajado el listón, en absoluto. Hay un tiempo para cada cosa y tú ahora has decidido emprender un viaje que seguro te deparará nuevos alicientes, satisfacciones y, lo que es mejor, tranquilidad. Te aprecia mucha gente, Ramón, eso se nota. Así que feliz por lo que has hecho, por lo que tienes y por lo que está por llegar. Un abrazo. Claudio Rizo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Ramón:
    He leido con un nudo en la garganta las cosas que le dices a tu padre; que orgulloso debe sentirse de ti.
    Más vale una retirada a tiempo que no aguantar carros y carretas en tal de figurar. Para mí eres un CAMPEON.
    El tiempo dirá si has hecho bien.
    ¡ Por cierto ya dirás donde pones la consulta !
    Un saludo y por lo menos no nos abandones de facebook.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por vuestros comentarios, Pascual y Claudio. Yo si estoy orgulloso de mi "papá" y de la gente que siempre ha estado ahí, a pesar de todo. Y por supuesto también estoy orgulloso de tener amigos, como vosotros y otros, y no clientes. Esto no da mucho dinero, pero os juro que mola mogollón! La consulta no te preocupes Pascual, si no es nada grave, estará donde la necesites.

    ResponderEliminar
  4. Mare de Deu! quina plorera...
    Tu padre está tan orgulloso de ti como lo están todos los padres, cada uno de su hijo, aunque a veces no den ganas de... Bueno, que ojalá mi hijo algún día nos dedique a su padre o a mi algo la mitad de bonito.

    ResponderEliminar
  5. Moltes graciés! I tranqui, el teu fill, te donarà que fé per un tubo, pero te alegrarà día a día. Ah! I a mi me donen ganes de besate! Mua! I altre pa Miguel i pa Luis

    ResponderEliminar
  6. Francisco Jimenez18 de mayo de 2011, 23:06

    Este Ramón sentimental también me gusta mucho, al hablar de tu padre así me acuerdo yo del mio que aunque este presente en cuerpo, no lo está en mente, por eso te felicito por estas letras que nos has regalado y un placer ser tu amigo.

    ResponderEliminar
  7. Sabes Francisco, ni siquiera en eso mi padre es protagonista. Él, que creo que todavía no lo ha leido, sabe que lo he utilizado para hablar de las personas que nunca aparecen, pero que sin ellas nadie seriamos nadie. Pero si quiero decirte una cosa: si esta carta o cualquier otra valiera para reafirmar mi amistad con gente guay (es como se dice ahora), la firmaría todos los días. Gracias Paco, tengo tiempo para dártelas: los chavales van a estar otros ocho años juntos!!!! je je

    ResponderEliminar
  8. Rosi, aquí el que más va a llorar (y lo tiene difícil por lo que ya se ha llorado) es uno que yo me sé y que ahora tiene mucho menos pelo que en la foto :))

    Graaandee!!

    ResponderEliminar
  9. Ramón, tu carta me ha llenado de emoción, quien pudiera escribirle así a su padre,
    Sabes Ramón lo que yo quiero a tu papa, y el a mi, y de corazón de toda la vida, una cosa la tengo clara tus disculpas, se lo que as pasado, y te han hecho, para muestra la despedida de Maite, pero bueno, volvamos, tu padre, persona comprometida en la fiesta de toda la vida de Novelda, mente abierta y ágil, entre muchas cosas mas,en política en el partido en organización, trabajo,y ayuda a todos incomparable, y sobre todo para mi excelente persona, lo pase muy bien en aquellos años y aprendí mucho también.

    Os deseo a toda la familia lo mejor de la vida.
    Un fortísimo abrazo. José María Castelló

    ResponderEliminar
  10. Ramón, tu carta me ha llenado de emoción, quien pudiera escribirle así a su padre,
    Sabes Ramón lo que yo quiero a tu papa, y el a mi, y de corazón de toda la vida, una cosa la tengo clara tus disculpas, se lo que as pasado, y te han hecho, para muestra la despedida de Maite, pero bueno, volvamos, tu padre, persona comprometida en la fiesta de toda la vida de Novelda, mente abierta y ágil, entre muchas cosas mas,en política en el partido en organización, trabajo,y ayuda a todos incomparable, y sobre todo para mi excelente persona, lo pase muy bien en aquellos años y aprendí mucho también.

    Os deseo a toda la familia lo mejor de la vida.
    Un fortísimo abrazo. José María Castelló

    ResponderEliminar
  11. Muy Bonito, Ramón. La verdad es que no había leido esto ya que en las fechas en las que lo poblicaste estaba metido en el fragor de la campaña electoral. De todas formas, tú padre estará más contento ahora. Por la carta y porque los "malos" hemos recibido nuestro castigo aunque eso implique que ahora gobiernen los "listos". No puede ser todo en la vida...

    ResponderEliminar
  12. I pasa el temps i m´agrada mès aquesta redacció que tal vegada va tardar mès en sortir del que deguera pero que sense cap dubte es molt acertada i entranyable. Pot ser perque vullc tant al destinatari del escrit com al que decideix escriure. Per cert aixó no cambía que em dega un cervessa perque en Sant Roc va desaparexe de sobte fugint de la solana.

    Besets

    Toni

    ResponderEliminar