VA POR USTEDES

            Lo primero, porque es de recibo, saludar a todo el mundo, en especial a esas personas que llevan esperando la aparición de este blog desde que anuncié su creación y futura puesta en escena.

Esta inauguración, para decepción de algunos, es como muchos actos inaugurales, olimpiadas, mundiales, pasarelas etc, en los que se hace de todo pero con escasa relación con la actividad a realizar después; salvo amplias y genéricas referencias a la misma.

Dicho esto me gustaría empezar diciendo que con este blog pretendo dar a conocer mis opiniones y reflexiones a propósito de la actualidad política y social noveldense. Considero que este es un buen y adecuado medio para hacerlo. Bueno, porque llegará a todas aquellas personas que realmente estén interesadas en conocer esas opiniones, sin aburrir a los que no. Y adecuado porque no creo que mis humildes comentarios sean susceptibles de tener más amplia cobertuta mediática (mucho me temo que ni El país, ni El mundo están esperando ansiosos mis opiniones).

E introduciéndonos en materia, de momento lo justo, diré que tengo intención, como por otra parte ya he hecho en algún medio local, de abordar en profundidad el por qué de mi renuncia a figurar en lista alguna encabezada por doña Milagrosa Martínez. Tema éste en el que algunos, de manera un tanto torticera, han querido tomar parte haciéndo interpretaciones personales que desde luego no se corresponden con la del protagonista; que en ningún caso es una interpretación si no una definición del hecho. Y esa definición en esencia es, que me niego a ir de la mano de doña Milagrosa a ningún sitio. No sería nada coherente que si hace algún tiempo no la consideraba oportuna para presidir a los centenares de afiliados al PP, y por ello en su día le disputé la presidencia del partido, ahora la considerase oportuna para presidir a los millares de noveldenses. Y esto, dicho desde el más absoluto respeto hacía doña Milagrosa y hacia el Partido Popular, no puede ni debe motivar ningún cisma en una organización definida como democrática y en la que supongo uno de sus pilares es la discrepancia respetuosa y el debate interno y externo. Ya profundizaré.

Tampoco tengo intención de rehuir el tema de la dimisión de una concejala del PP. Siempre desde mi punto de vista ya que considero que las dimisiones son cuestiones muy personales y que deben ser abordadas y tratadas con muchísimo respeto. Y si la protagonista no ha entrado más en profundidad, no seré yo quien lo haga.

Por supuesto que voy a entrar a valorar la acción de gobierno, que desde luego me gusta muy poco y en muy pocas parcelas; aunque las hay. En esta cuestión a lo largo de toda la legislatura ya he manifestado mi opinión en numerosísimas ocasiones pero lo volveré a hacer.

Contestaré de manera pública y contundente a la pregunta que más se me ha hecho en estos días: ¿vas a seguir en política? Ya les adelanto dos cosas: no iré en la lista encabezada por doña Milagrosa y voy a seguir haciéndo política.

Dada la coyuntura nacional (o si alguien quiere, estatal) no cabe duda que tendré la tentación de entrar a comentar asuntos de más allá de la Monfortina, pero espero que lo justo, ya que aunque estoy en la lista del PP al Congreso de los diputados, esas cuestiones me quedan un pelín grandes.

Y junto a estas cuestiones espero, a lo largo de las semanas, los meses y quién sabe si los años, abordar otras cuestiones de interés, o que al menos a mí me lo susciten y probablemente a más gente. Dicho esto, poco queda para  cerrar este "acto inaugural" que a buen seguro ha defraudado a alguien, a quien sé que la ocasión lo ha mantenido en un brete estos últimos días, pero esto es lo que hay. Así y todo soy de los que piensa que la intensidad ha de ir evolucionando de menos a más y no al contrario, que es lo que suele pasar con las segundas partes de las pelis. Y como yo espero que esto tenga muchas partes, espero no hacer bueno el dicho ese de "segundas partes nunca fueron buenas".

Pues nada lo dicho que abro esta ventana para quien a ella quiera asomarse y espero que lo qué desde ella vea sea de su agrado. Sin más pasamos a la acción.