A fe que hay gente que sabe que hoy no pensaba hablar de esto pero que las circunstancias me han llevado a hacerlo. El blog preparado para ayer era bastante más ocurrente, igual de pobre en lo literario y, sobre todo, más divertido. Pero al final he decidido que hay cosas que no puedo dejar pasar sin comentar si espero que “A puerta gayola” trate de la actualidad municipal.
Pretendo ser muy breve en esta ocasión. Al tiempo, eso va a ser lo difícil, pretendo ser lo más contundente, que no hiriente, posible.
No me gusta la gente maleducada. Me gusta la gente con principios, aun cuando no los comparta.
No me gustan los “sobraos”. Me encanta la gente que comete errores; incluso aquellos que tienen dificultades para reconocerlos.
No me gustan los paniaguados. Me emocionan las personas que con tal de que los suyos puedan salir adelante han hecho, hacen y harán lo que haga falta.
No me gustan los “borreguitos”. Me encanta quién sigue a alguien pero qué, cuándo no le gusta el camino seguido lo abandona; no se suicida con el pastor.
No me gustan los redentores. Me encantan los arrepentidos.
Me gustan los compañeros. No me gusta quién te acompaña, únicamente, camino del éxito.
Y dichas estas cositas, solo un poquito más.
Hay que tener poca, escasa, nula catadura moral para ver como un compañero tuyo de trabajo dice adiós y no tener ni tiempo ni ganas, siquiera, para volver la cabeza y con un simple gesto, desearle un buen camino, aun cuando lo quieres lejos de ti. Hay que ser muy paria para pensar que con ese tipo de gesto, a alguien, se le puede convertir en paria. Hay que ser… hay que ser MALA PERSONA.
Mucho me temo que no soy yo quién para catalogar a nadie de buena o mala persona. Yo solo me siento autorizado para saber que cuanto critico a buen seguro que he utilizado, y por ello conozco; y de ello me arrepiento. Pero ese mismo yo, me siento autorizado para reconocer que si he hecho algo similar a lo que hicieron los representantes del Grupo Municipal Popular en el salón de plenos del Ayuntamiento de Novelda el pasado jueves tengo que ser recriminado.
Hay que ser maleducado, hay que estar “sobrao”, hay que precisar ser paniaguado, algunos tienen que ser muy borreguitos y, se tiene que estar poco arrepentido para salir a la calle, tan tranquilamente al día siguiente de permitir que un compañero de tu grupo dimita y tú ni siquiera te dignes a saludarlo a la salida.
Hay que tener principios, hay que haber cometido errores y haberlos reconocido, hay que luchar por las personas al margen de su forma de pensar, hay que ser adoctrinado pero no animal de lana, y sobre todo hay que ser compañero para comportarse como se comportó el resto (Grupo Municipal Popular al margen) de la corporación municipal en el Ayuntamiento de Novelda el pasado jueves a la hora del adiós de Maite Botella Prieto.
Maite Botella, lejos de cualquier otra consideración o atribución, lo único que ha hecho en política, los últimos años, ha sido trabajar, mejor o peor, pero trabajar por y para Novelda. A unos les gustará más o menos su trabajo. A otros le gustará más o menos como persona, eso no nos ocupa. A otros les encantará sacarle cantares. A otros alabarle sus logros. Pero a los más, en lo que nos ocupa, nos duele haber despedido a una de las personas que más sabe de la actualidad municipal y consistorial de los últimos años. A los más; estoy seguro.
Pero no al portavoz municipal del PP en Novelda y sus acólitos (sinónimo de satélites. ¡Para que no haya malos entendidos entre tanta materia gris!), que no se dignaron ni a un simple gesto en el HONORABLE ADIOS de su compañera. ¿O es qué no lo era? Con estos mimbres, ¿quién se atreve a ser “compi” de esta prole? Yo ya anuncié que no seré compi de la “joya marina” que nos viene. Y visto lo visto, ¿qué sigo haciendo aquí? Pero no se preocupen conociendo los antecedentes de d. Rafael Sáez, después de este blog, igual me vuelve a echar y ya me quedan menos preguntas que hacerme. De donde sea, pero igual me vuelve a echar. Va en su forma de ser, perdónenlo. Eso sí de la discrepancia de otros, aun cuando gráficamente registrada, ya verán como “rien de rien”.
De todos modos, tanto si me voy como si me echan, me despediré educadamente. ¡Algo ya llevo en mi haber!
Y es que una cosa es una cosa y otra es…. ¡En fin, no perderé las formas!
Ramón Martínez Piqueres
Por desgracia en política disentir es sinómino de enemigo, aunque milites en el mismo partido. Pero lo peor de todo es de esos aduladores de los que hablas lo único que pretenden es no moverse para poder salir en la foto por si les toca algo... A buen entendedor pocas palablras bastan.
ResponderEliminarAntonio López Vicent
Antonio, de aixo tan tú com molts entenem. Pero açi ni tan siquiera es trata de aixo, es trata de tindre la clase que fa falta per a representar a cuan se vol persona, colectiu o poble. Pero bueno eixa elecciò se la deixe al novelders. Un abraç.
ResponderEliminarLo he puesto en tu feisbuc, pero me apetece copiarlo aquí también.
ResponderEliminarTere se merecía ese comentario tuyo, Ramón. Enhorabuena. Ante la arrogancia y la falta de respeto de algunos, sumadas al miedo por no aparecer en las listas de los otros, tú has dejado patente tu honorabilidad y humanidad. Los que despedimos a la compañera concejala como se merecía (tal y como hicimos cuando también dimitió Salva; ese día, Rafa sí le dirigió unas palabras), y vimos sus ojos empañados por las lágrimas, también pudimos ver cómo desde los bancos del otro lado había un algo de superioridad, que únicamente demuestra falta de respeto. Lo dicho, enhorabuena.
(No has dicho nada del momento en el que, ya cuando Tere había abandonado el Pleno, el portavoz Sáez dijo que "el PP de Novelda está cada vez más limpio".)
Por cierto, muy buena la elección de la imagen... el ying-yang, donde cada lado tiene una parte del otro lado.
No es importante que cualidades se puede atesorar por este artículo, es más importante cuales se atesoraban antes. Te agradezco tus palabras, que sé sinceras. Pero sobre todo me gustaría que la peña entendiese que, fuera de campañas electorales y demás, las personas son eso, personas. Y como sé que así nos hemos tratado a lo largo de la legislatura, nadie se merece ser tratado como se ha tratado a Maite.
ResponderEliminarPues eso que... "antes muerto que sensillo"
Gracias por mantenernos informados a los que no seguimos de cerca las fechorías de estos indocumentados (y no me refiero a la acepción "no lleva consigo documento oficial por el cual pueda identificarse" precisamente)
ResponderEliminarQueremos más...
A mi no me sorprende la actitud de estos personajes mas bien me habría sorprendido la contraria
ResponderEliminarA mi me conmovieron las lágrimas de Maite, y las palabras de cariño que recibió por parte de la oposición, primero son las personas, y luego la ideología de cada uno.
ResponderEliminarMe pareció repugnante el trato que le dispensaron sus compañeros de fila, esos que se llenaban la boca y presumían, no hace mucho, de lo unido que esta su partido.
Ánimo Maite, no has salido por la puerta de atrás, al contrario, han quedado muy bien retratados.
Por sus obras, los conoceréis.
Desafortunadamente, la clase no se estudia. Se tiene, o no. Y para los que carecen de ella, al menos podrían hacer uso de la mínima educación pero, eso que casi todos deberían tener, no todos hacen uso de ella. Manten tus convicciones, que con eso os ganáis el respeto , incluso de los que como yo discrepamos en otros aspectos. Un abrazo. Juanjo
ResponderEliminarQuiero agradeceros a todos el apoyo mostrado. El que simplemente hayáis leido el blog, creo que me llena de satisfacción. Por otra parte me consta que Maite sabe de vuestro apoyo a lo que casi todos consideramos una desconsideración impropia de un representante público. Un abrazo, Sandra, Eva, Magda, Juanjo...
ResponderEliminarxe primo e descubierto tu: apuerta gayola, esa es una forma de recibir al toro dandole la cara mis falicitaciones intentare seguirte.....
ResponderEliminarJC